Hay cosas
que podrían, o deberían, pasar en cualquier lugar y momento pero que son más
raras de lo que quisiéramos. Algunas de esas cosas pasan en un campo de rugby,
en un día de intensa lluvia, entre chavales disfrutando del momento.
Un partido,
otro de los muchos que se jugaban ese día entre equipos de escuelas de rugby en Tolosa.
Los equipos del Rugby Club Rioja y del Gaztedi Rugby Taldea compartían la mañana.
Los equipos del Rugby Club Rioja y del Gaztedi Rugby Taldea compartían la mañana.
Para Carlos,
que pertenece al Rugby Club Rioja, podía haber sido un partido más. Eso sí, de sus
chavales. Pero vió más allá de su equipo… mucho más allá. Os invitamos a leer
lo que llegó a ver…
“Quiero
compartir con todos vosotros algo que ya hice en otro de los grupos del Rugby Club
Rioja, es lo que ocurrió en el partido de sub12 Rioja-Gaztedi B, en el que
jugaban por el Gaztedi un niño y una niña de rugby inclusivo (con discapacidad).
En el partido anterior les habían metido entre 15 y 20 ensayos dejándolos a 0.
Cuando
jugaron contra nosotros, yo estaba como árbitro de seguridad. Cuando sacaron de
centro y recogieron el balón los nuestros, fue excesivamente fácil hacerles dos
ensayos seguidos. Así que noté que "algo raro ocurría".
Al comprobar
el comportamiento de uno de los niños (sin ninguna apariencia física de discapacidad)
me fijé jugador por jugador y ví que también había una niña con discapacidad.
Así que le hice un gesto a Houssan, nuestro entrenador, para que cambiará al
equipo y salieran los "más flojos" técnicamente.
No sólo esto,
desde dentro, les pedí a los nuestros que aflojaran la presión y que se
limitarán a pasar balón y hacer ruck. Cuando veía que alguno se escapaba, yo
desde dentro les gritaba "ruck" o "pasa" y aun con la
posibilidad de hacer ensayo (lo que para ellos supone, a esta edad, lograr ese
premio), no tuvieron ningún problema en tirarse al suelo.
En una de
las ocasiones, el niño del Gaztedi cogió el balón e hizo un ensayo, pues tenía
una fortaleza física impresionante (les sacaba medio cuerpo a cualquiera de los
nuestros, debía medir 1,70 cm aproximadamente).
Al cabo de
unos minutos, el partido se paró para atender a un jugador del Gaztedi, lo que
aprovechó Houssan para reunir al equipo y decirles que dejaran de placar y que
cuando estuvieran cerca de la niña, le dieran el balón para que lo cogiera y
ensayara. Todos hicieron caso a nuestras instrucciones, le dieron el balón en
varias ocasiones, pero siempre se quedaba parada sin saber qué hacer y el balón
en el suelo.
Una de las
veces, la niña cogió el balón, empezó a correr y los nuestros se tiraban a su
alrededor como si no lograran placarla. Cuando ensayó hubo una ovación
generalizada por parte de todos los que estábamos allí. Hasta quienes estaban
viendo el partido desde la terraza de un restaurante, que está justo encima de
los campos, comenzaron a aplaudir. A la niña se le veía eufórica de
emoción.
El
comportamiento de nuestros chavales fue de admirar, pero lo que hizo el
entrenador del Gaztedi también hay que mencionarlo porque también es de
agradecer. Seguidamente os lo relato con las que fueron sus propias palabras.
Al terminar
el partido, el entrenador se acercó a nuestros jugadores y les dijo:
"Chicos, sois muy jóvenes para entender lo que habéis hecho, cuando estos
dos niños lleguen a casa, lo primero que les contarán a sus padres será que han
logrado un ensayo. Esto, no sólo les motivará a seguir jugando sino que, cuando
se lo cuenten a sus compañeros, les atraerá a practicar rugby a más niños como
ellos y, con gestos como estos nos ayudáis a nosotros también. Muchas gracias
por lo que habéis hecho, gracias a vuestros entrenadores y gracias al Rugby
Club Rioja, sois muy grandes", y finalizó dándoles un aplauso a todos
nuestros jugadores.
Lo bonito de
todo esto es que por la noche, mi hijo, después de los partidazos que habían
hecho contra los dos equipos de Ordizia y Hernani, me dice: "¿Sabes papa?,
no se cual de los dos partidos me ha gustado más, si el del Gaztedi o el último
que hemos jugado contra Ordizia que hemos empatado después de ir perdiendo
2-0".
Creo que
sabía que en ése partido, todos habían hecho algo bueno pero, como dijo el
entrenador del Gaztedi, no era plenamente consciente del gran gesto que todos
ellos habían tenido. Seguidamente se lo expliqué, aunque Houssan ya lo había
hecho cuando los reunió, pues así me lo dijo después mi hijo.
Gran gesto
de nuestros chavales. Y esperemos que salga adelante el proyecto que hay entre
manos para lograr un equipo aquí en Logroño.
Gaztedi, ya tiene otro formado por
presos y presas que están en la cárcel de Vitoria.”
YO NO SE SI ES LA EDAD,MI PROFESION ,MI ENFERMEDAD O SIMPLEMENTE MIS EMOCIONES,EMPATIA Y ESTE ENORME AMOR QUE TENGO POR ESOS"ENORMES BAJITOS",TANTOS AÑOS TRABAJANDO CON ELLOS!!!...QUE ME HACE LLORISQUEAR CUANDO LEO ESTE TIPO DE ARTICULOS,CUANTO EJEMPLO NOS DAN A LOS ADULTOS!!!SIN SABER QUE ESTA DE MODA LA PALABRA "INCLUSION"PORQUE LO HACEN DE FORMA NATURAL,SIN BLA,BLA,BLA DE TEORIAS...SON EL FUTURO DE ESTA SOCIEDAD MUNDIAL QUE HOY ESTA ENFERMA PERO CON PERSONAS ASI TIENE "CHANCE"DE CURARSE!!! Y FELICITACIONES A ESE DOCENTE ,PROFESOR,MAESTRO DE RUGBY QUE CON OJO CLINICO Y VOCACIONAL SE DIO CUENTA DEL MOMENTO "JUSTO".MI REVERENCIA "SEÑOR",MUY BUEN MENSAJE PARA NOSOTROS LOS ADULTOS TAMBIEN.
ResponderEliminarEstos son los verdaderos valores del deporte, que por desgracia no se ven tan a menudo como quisieramos.
ResponderEliminarNo he podido evitar emocionarme al leer esta cronica.
Formidables todos!!!
Mundiala!!
EliminarMi más sincera enhorabuena!!!!
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